¿Alguna vez
se ha puesto a pensar usted en lo increíble y extraordinario que puede ser la pérdida
del sentido de la existencia? Pues yo sí. Cada vez que paso por las calles de
la ciudad especialmente en esas zonas que están controladas por las personas
que llamamos “habitantes de calle”, “desechables”, “drogadictos”, “gamines” y
un montón de sobrenombres con los que los calificamos. En algunas ocasiones he
tratado de ponerme en los zapatos de las personas que están consumidas por las
drogas, de esas personas que ya perdieron el sentido de su existencia y que
solo piensan en la manera de alimentar su vicio, y la verdad es que no logro comprenderlo.
Es decir, ¿Perder el sentido de la vida por culpa de una sustancia que a lo
mejor genera una sensación de satisfacción y plenitud? No, no logro
comprenderlo.
Sin embargo,
debo admitir que no he estado al margen del mundo de las drogas. Pero, a mi
parecer no creo que sea algo por lo cual dejarse decaer como para acabar viviendo
en la calle. Siento lástima por las personas que llegan hasta ese punto, y más
aún cuando he tenido amigos que se han dejado llevar tanto como para llegar
hasta allí. Mi reflexión es pensar en lo catastrófica que debe ser la vida para
aquellas personas que por caer bien en algún grupo tuvieron que entrar en el
mundo de las drogas y que poco a poco fueron perdiendo todo; amigos, familia y
lo más importante: un hogar al donde ir.
Me gusto mucho tu reflexión entorno a los caminos que las personas suelen tomar cuando las dificultades son constantes y aquello que alguna vez nos hizo feliz fue perdido o arrebato, es decir, nuestro sentido de vivir. Es claro que para muchas de estas personas las drogas son el mejor medio inmediato para sufrir lidiar con el dolor y olvidarse todo, pero no por ello significa que es la mejor forma de luchar con su condición.
ResponderBorrarCompartes un buen punto de la sociedad que muchas veces se es olvidado porque creemos que no importa y mas aun porque le diste un carácter personal a tu escrito lo que le dio mucha mas personalidad y profundidad. Un gran trabajo con alguna coma faltante pero bien escrito.